The Devil Tavern, es un pub en el centro de Bilbao, una ciudad situada en el pais vasco, al norte de España, una ciudad que por su pasado industrial está muy ligada a Gran Bretaña desde hace siglos, por lo cual no es extraño encontrar muchos pubs con un aire netamente británico en muchos puntos de la ciudad.
A ese pub, The Devil Tavern, suelo ir de vez en cuando a beber unas cuantas cervezas o martinis y de ese modo despejar la mente de las porquerías que a todos nos aquejan, también voy a ver partidos de fútbol o a escuchar buena música, ustedes se preguntarán: "¿ y a mí que me importa si vas ahí o al puto infierno a beberte tus cervezas ?", pues la respuesta es sencilla, si te interesa mi música, debes saber entonces, que ahí, en esa taberna, es donde nació mi álbum "Iron Horse".
La historia es la siguiente:
Hace un par de años volví a tomar contacto con la música después de haber estado alejado de ella durante casi 15 años, compré un par de guitarras y un grabador multipistas y comencé a montar algunas canciones que habían estado pululando por mi mente durante un tiempo, lo hice solo para mi satisfacción personal, como una especie de juego, para demostrarme a mí mismo si era capaz
de volver a componer y tocar mi guitarra, y también para ver si era capaz de cantar mis canciones, era una especie de apuesta personal contra mí, contra mi capacidad y habilidad musical, no tenía pensado hacer un disco ni mucho menos formar una banda.
En la vida hay ocasiones en que tenemos una idea o un posible proyecto dentro de nuestros cerebros y corazones, pero no damos el paso adelante para llevarlos a cabo, es como si la inseguridad o la falta de un genuino interés nos mantuvieran atados e inmóviles, como si necesitáramos un detonante, una especie de pistoletazo de salida, una señal que nos ponga en marcha... esa señal la encontré en ese pub.
A principios de 2018 recibí en Bilbao la visita de dos grandes amigos, los hermanos Reyes, Emmy y Emil, a quienes conozco desde hace casi 20 años, al igual que yo, ellos también son músicos, fundadores de la banda venezolana Gamalyel, y como yo, forman parte de la diáspora de talento musical que ha tenido que largarse de nuestro pais por diversas circunstancias. Estos amigos venían de Francia, donde residen, decidieron hacerme una visita y a mi se me ocurrió llevarles a la Taberna del Diablo, después de todo, ¿qué mejor sitio para la reunión de unos cultores del Hard Rock y el Metal que un lugar con el nombre del señor de lo siniestro?
Lo cierto es que en medio de un ambiente grato y festivo, recordando viejas anécdotas y comiendo y bebiendo como cosacos, surgió la pregunta que ya me esperaba y para cuya respuesta estaba preparado... la pregunta fué: "¿Freddy estás haciendo música, has abandonado la guitarra definitivamente?"
Yo simplemente saqué de la mochila mi multipistas y un par de audífonos y les dije:"aquí tengo algo, a ver que les parece", acto seguido, mis amigos comenzaron a escuchar los embriones de cuatro canciones que había grabado, en tanto que yo me dedicaba a observar las expresiones de sus rostros mientras lo hacían. La sonrisa que apareció en sus caras y el brillo en sus miradas me hizo pensar: "creo que les gusta, debe haber algo bueno en mi música, todavía soy capaz de provocar reacciones con mis canciones"...debo decir que ellos, además de Evelyn, mi esposa, fueron los primeros a quienes mostraba mi proyecto y para mí fué una señal lo que ví en sus caras.
Luego vinieron los comentarios, las opiniones, los consejos, los intercambios de ideas, en fin, que lo que lo que había estado esperando, la señal, el tiro de salida, la chispa que conectara lo que había en mi cerebro con mi corazón de músico, se había producido!!!
He vuelto después de aquella ocasión al pub, de hecho, allí hicimos una sesión de fotografías para mi website, el ambiente siempre ha sido grato y el recibimiento por parte de Iker, el gran jefe del lugar...insuperable!!!
Amigos míos que leen estas líneas, si les interesa mi obra musical y alguna vez vienen a Bilbao, no dejen de visitar la Taberna del Diablo..... The Devil Tavern, la cuna de Iron Horse.
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